Son sustancias sintéticas relacionadas a hormonas sexuales masculinas (por ejemplo a testosterona). Tienen efecto anabólico por el cual promueven el crecimiento del músculo esquelético y tienen efecto androgénico por lo que promueven y mantienen los caracteres sexuales secundarios.

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Su uso inició en los años 30 para el tratamiento del hipogonadismo, cuadro en el cual no hay producción de testosterona. Su uso terapéutico incluye hipogonadismo, pubertad retrasada y algunos tipos de impotencia sexual. Son muy utilizados por fisicoculturistas y atletas.

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Existen diferentes suplementos esteroidogénicos que son compuestos que en el cuerpo se convierten en testosterona o compuestos similares. Tenemos a los esteroides orales (oximebolona, oxandrolona, metandrostenolona, estanozolol, etc.) y a los esteroides inyectables (decanoato de nandrolona, cipionato de testosterona, etc).

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Hay que diferenciar entre el uso y abuso de estas sustancias. Para considerar abuso es porque la dosis usada sobrepasa de 10 a 100 veces la dosis terapéutica. El abuso de estas sustancias se presenta entre el 1 - 6% entre atletas y deportistas. Las causas del abuso incluyen: mejora del rendimiento, aumento de musculatura, disminución de grasa. Existen diferentes patrones en las cuales se administran (ciclos, amontonamiento, pirámide) pero ninguna de ellas tiene respaldo científico.

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Las consecuencias del abuso pueden ser la aparición de acné, ginecomastia, ataque cardiaco, mayor riesgo de cáncer de hígado, voz profunda en la mujer, disminución de la producción de espermatozoides, atrofia testicular, calvicie, hirsutismo, clitoromegalia. Además de alteración del estado psicológico como propensión a la furia, agresividad, manías, irritabilidad. Muchos de estos efectos desaparecen si se deja el anabólico pero algunos persisten en el tiempo.

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Cuando se suspende de manera brusca puede desencadenar síndrome de abstinencia con cambios de ánimo, disminución del apetito, insomnio, disminución del deseo sexual, depresión y tendencia al suicidio. Por lo cual el paciente debe tener asesoría médica y psicológica.

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Como recomendación final, recordar que cualquier uso de sustancias externas al organismo debe ser manejado y guiado por el especialista para evitar complicaciones posteriores y efectos no deseados. Ante cualquier duda o si necesitas asesoría debes acudir al médico endocrinólogo.

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Por la Dra. Romyna La Rosa