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Talla baja en niños: ¿puede crecer mi hijo?

La talla baja se define cuando la altura del niño(a) se ubica por debajo del percentil 5 en las curvas de crecimiento.

El crecimiento es comandado por el IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina), la GH (hormona de crecimiento), también intervienen las hormonas tiroideas y a partir de la pubertad se incluyen también las hormonas sexuales.

Dentro de las causas de talla baja se incluyen la desnutrición, retardo del crecimiento intrauterino, displasias esqueléticas, cromosomopatías como el síndrome de Down, síndrome de Turner, enfermedades crónicas sistémicas: diabetes mellitus, raquitismo, enfermedades hepáticas, etc. Se deben tener en cuenta también los antecedentes personales prenatales, natales y postnatales, además de los antecedentes familiares que nos orientan para determinar una probable talla genética.

Para el crecimiento intervienen factores genéticos (nos orientamos con la talla genética obtenida de la talla de los padres), factores biológicos (hormona de crecimiento, hormona tiroidea, hormonas sexuales) y factores ambientales como buena alimentación, práctica de ejercicios con regularidad, buena higiene del sueño, etc. Además tener en cuenta si el niño (a) sufre de alguna enfermedad o condición crónica que dificulte su crecimiento.

Cuando evaluamos a un niño(a) se debe de tener en cuenta los valores antropométricos de peso y talla que ubicaremos en los percentiles para ver si ambos están adecuados para la edad y sexo del paciente. Evaluaremos si existen signos de desnutrición, rasgos dismórficos, signos de trastornos de la glándula tiroides. Además de examinar el desarrollo puberal y si corresponde a su edad y sexo. De ser necesario se solicitarán exámenes de laboratorio orientados a la causa probable de la talla baja (hemograma, parasitológico, hormonas tiroideas, edad ósea, etc). Luego se prescriben medidas correctoras para cada caso y se reevalúa al paciente para establecer su velocidad de crecimiento, si éste está alterado se solicitarán IGF-1 y de ser necesario GH basal y postestímulo.

Dentro de las medidas correctoras a tener en cuenta son: alimentación saludable, dando énfasis al consumo de proteínas, incentivar la práctica de ejercicios moderados y controlados por un adulto de manera diaria, mantener buena higiene del sueño (profundo, adecuado en tiempo para la edad del niño (a), sin interruptores), etc. Ya que son estimulantes naturales de la secreción de hormona de crecimiento.

Recordar que mientras más temprana sea la edad para la corrección de la talla baja más probabilidad de recuperación. Por lo cual siempre debes llevar a tu hjo(a) a su control de niño sano y ante cualquier enlentecimiento o variación en su curva de crecimiento debes acudir al endocrinólogo.

Por la Dra. Romyna La Rosa

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