Retinopatía diabética
Se refiere al daño en los ojos provocado por la diabetes y es una de las causas principales de ceguera. Depende de muchos factores como la duración de la diabetes y su control, el estado de los lípidos, los factores genéticos, la hipertensión arterial. Así como de otros factores como los genéticos, ingesta de sustancias tóxicas como el alcohol y el cigarro.
Esta complicación ocular tiene su origen en los cambios metabólicos producidos por la hiperglicemia, que genera alteraciones moleculares que producen factores inflamatorios que a largo plazo son dañinos para la retina (zona posterior del ojo sensible a la luz). Se produce alteración de la microcirculación, zonas de baja perfusión sanguínea y aumento de la permeabilidad capilar con lo cual el resultado es la proliferación patológica de vasos retinianos pero débiles y con alto riesgo de hemorragia retiniana con la consecuente pérdida de la visión.
Al inicio del deterioro la retinopatía diabética no da síntomas, pero conforme avance el daño se va percibiendo la pérdida progresiva de la visión, afectando ambos ojos. El paciente puede empezar a ver manchas y puede progresar hasta el nublamiento completo de la vista.
El Dr. Erick Flores es médico endocrinólogo con experticia en el manejo de la diabetes y sus complicaciones. Además, realiza curetaje de pie diabético.
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¿Por qué puede el paciente perder la visión?
Por edema en la zona macular (que es la parte más importante de la retina pues es la zona de máxima visión), por falta de irrigación de la retina, por hemorragia, por desprendimiento de retina y por el desarrollo de glaucoma neovascular.
En todo paciente diabético debe haber una evaluación completa de la visión por lo menos una vez al año y con mayor frecuencia si existe progresión del daño. Debe constar en prueba de agudeza visual, un fondo de ojo para visualización de la retina y papila óptica.
La retinopatía diabética puede estar presente desde los estadios de prediabetes por el aumento de los factores de oxidación, que incrementan los factores inflamatorios que dañan los vasos sanguíneos que nutren la retina.
El abordaje de la población diabética en riesgo corresponde a los cambios de estilo de vida: llevar a cabo una dieta adecuada, variada y equilibrada; mantener un peso corporal adecuado, no consumir cigarros ni alcohol. El paciente diabético para evitar la progresión de la enfermedad debe mantener sus valores de glucosa en metas, su presión arterial adecuada, sus lípidos en rangos normales, etc.
Recordar que lo principal es la detección oportuna y el seguimiento continuo para poder evitar la progresión del daño.