top of page
INM ERICK FLORES .jpg

Pie diabético: prevención y manejo

1. ¿Qué es el pie diabético?

El pie diabético es la alteración, ya sea por infección, ulceración y/o destrucción de los tejidos del pie, relacionados a daño neurológico o enfermedad vascular periférica en pacientes diabéticos no controlados. Generalmente se inicia con una úlcera, pero puede asociarse también a callos, deformidades y cambios en las zonas de apoyo.

2. ¿Cómo se previene el pie diabético?

Lo más importante en la prevención del pie diabético es tener la diabetes controlada. Mientras se mantenga un buen control de los niveles de glucosa en la sangre entonces no se producirá el daño vascular ni neuropático que llevarán al pie diabético. El verano es la época cuando el paciente diabético debe cuidar más sus pies. Si la diabetes está mal controlada, la neuropatía diabética que se ocasionaría llevaría a que el paciente pierda sensibilidad en los pies. En verano, como se suelen mantener los pies al descubierto, es probable que el paciente no perciba alguna lesión (corte, ampolla, etcétera) que pueda complicarse. Se debe asegurar que los pies estén secos y protegidos. Nunca caminar con los pies descalzos y siempre revisar al final del día y todos los días si se tiene alguna herida. Este autoexamen diario del pie puede hacer el mismo paciente con ayuda de un espejo o con ayuda de algún familiar.

El Dr. Erick Flores es médico endocrinólogo con experticia en el manejo de la diabetes y sus complicaciones. Además, realiza curetaje de pie diabético.

 

Si deseas consultar respecto alguna duda que tengas o si deseas agendar una cita con el Dr. Erick Flores puedes escribir un correo electrónico al área de Contacto en el siguiente enlace   Contacto   o puedes llamar al número que se muestra abajo.

El número para citas es el 956 924 128

El consultorio está ubicado en Jr. De la Roca de Vergallo 493. Magdalena del Mar. Lima.

También puedes informarte de otros tópicos de complicaciones de la diabetes en los siguientes enlaces:

Retinopatía diabética  Ir 

Enfermedad renal por diabetes  Ir 

Pie diabético - Autoexamen.jpg

Si el paciente es insulinorrequiriente, el calor y el nado pueden hacer que la insulina se absorba más rápido cuando se aplica en el cuerpo. Como consecuencia, el médico endocrinólogo debe ajustar las dosis, las comidas y los líquidos que el paciente debe ingerir. Así mismo, el paciente debe medir su glucosa con mayor frecuencia para así llevar un control más preciso durante el verano. El calor también puede afectar los medicamentos y los accesorios de lectura de glucosa, para lo cual el paciente debe revisar las etiquetas de sus medicamentos para saber a qué temperatura mantenerlos o consultar con su médico endocrinólogo.

La diabetes mellitus es la causa más frecuente de amputación no traumática. Si bien, en el 1% de pacientes diabéticos se ha realizado amputaciones, esto se produce en los pacientes mal controlados, pues en los diabéticos con un estilo de vida saludable, en alimentación y rutina de ejercicios, además del cumplimiento estricto de sus medicamentos, pueden hacer una vida normal con bajo riesgo de complicaciones.

Grados del pie diabético .jpg

¿Cómo se trata el pie diabético?

 

Si la úlcera del pie ya se ha formado, es importante evitar que se complique. Si aparecen signos precocez de infección, se debe tratar pronto con antibióticos; que pueden administrarse por vía oral o endovenosa según la severidad de la infección. Otro aspecto importante es descargar la presión de apoyo en áreas adyacentes a la úlcera. Para este fin es necesaria la evaluación por un ortopedista quien elaborará calzados adecuados a cada pisada. También podría requerirse el uso de puntos de apoyo externo como bastones o muletas hasta que se cure la herida.

En paralelo a lo anteriormente dicho, se debe mantener limpia y viable la lesión. Lo primero en este punto es definir la gravedad, pues con relación a ello se determina el plan de trabajo.

 

Si la úlcera es superficial y no contiene tejido necrótico entonces corresponde solo limpieza de la úlcera con suero fisiológico y luego se cubre con un apósito estéril. Por el contrario, si la severidad es mayor, las curaciones son más complejas e incluyen el desbridamiento, que corresponde a extracción del tejido necrótico, con gasa estéril o bisturí según sea el grado, con el fin de obtener un tejido limpio y granulado que permita la cicatrización. La frecuencia de la curación dependerá de las condiciones de la úlcera y de la valoración por el médico endocrinólogo. En etapas más avanzadas, cuando la viabilidad de los tejidos es insostenible, se puede necesitar tratamiento ortopédico y/o de cirugía vascular (amputación).

bottom of page