Otro problema visto con frecuencia en el consultorio de endocrinología es la ginecomastia, patología presente en el varón y que se manifiesta por el crecimiento de las glándulas mamarias. Esta patología hace necesaria una evaluación completa para descartar trastornos hormonales. Una alteración también bastante frecuente es la elevación de la hormona prolactina, que se manifiesta por disminución de la líbido, incremento del peso, cefaleas, infertilidad, etcétera.

 

La glándula suprarrenal, llamada así por su ubicación sobre el riñón, es la encargada de producir hormonas esteroideas (cortisol, aldosterona, precursores de testosterona) y hormonas de estrés (adrenalina y noradrenalina). A este nivel tenemos enfermedades por déficit de cortisol como la enfermedad de Addison y por exceso de cortisol a la enfermedad de Cushing.

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Además, la endocrinología abarca patologías relacionadas al ovario (como el síndrome de ovario poliquístico) y los testículos, donde habrá que determinar si son dependientes de estas mismas glándulas o el problema proviene de glándulas más superiores como la hipófisis o el hipotálamo. En estas enfermedades lo que hará el médico endocrinólogo es iniciar y monitorizar el reemplazo hormonal que necesite el paciente.

 

Como recomendación podemos decir que, si la persona presenta síntomas muy difusos, como los mencionados, siempre debería tener una evaluación para descarte de problemas endocrinológicos.